Amante de la naturaleza, de encender un buen fuego y de la cocina. Es quien siempre se levanta primero y, como es tan “culo inquieto”, enseguida encuentra algo para hacer. Paciente, tranquilo y con un gran sentido del humor. Su plan ideal: cocinar al aire libre, disfrutar del fueguito y, si hay un lago o un río cerca para pescar, mucho mejor.
Fanática del orden, la calma y la cocina, sobre todo, de la cocina dulce. Es la que más disfruta de quedarse en la cama y, si puede dormir hasta tarde, no lo duda. Detallista y organizada, le encanta armar rincones lindos y, si tienen un toque estético, aún más. Su plan favorito: un buen fuego y un asado, su comida preferida.
Nuestra perrihija y la verdadera reina del equipo. Amante de los espacios amplios para correr, revolcarse y jugar con otros perros. Muy mañosa y fan de dormir calentita, por momentos parece una humana más. Sabe perfectamente dónde está su comida y jamás se olvida de pedir mimos.
Nosotros (Mati y Fati) nos conocimos a fines de 2021 y, después de algunas idas y vueltas y un viaje larguísimo del Mati en el medio, finalmente en 2023 formalizamos nuestra relación.
Al año siguiente llegó nuestra primera aventura “sobre ruedas”: alquilamos una casa rodante de arrastre y salimos a recorrer el sur de Argentina. En ese momento yo (Fati) todavía no estaba del todo enamorada de este estilo de vida, pero para el Mati ese viaje fue una verdadera “prueba de fuego” para una idea que ya venía madurando: dejar todo atrás y empezar a vivir viajando.
Cuando volvimos, una noche mientras mirábamos una película, el Mati me lanzó la propuesta: “¿Y si nos vamos a recorrer el mundo en motorhome?”. Al principio pensé que era solo una idea (y confieso que me asusté bastante), pero con el tiempo entendí que esa idea era más real de lo que creía. Hoy agradezco esa locura y, sobre todo, el empujón que me dio el Mati para animarme.
Así fue como empezamos a organizar —o mejor dicho, a desorganizar— nuestra vida rutinaria. Entre evaluaciones de qué tipo de casa sobre ruedas elegir, la decisión de vender nuestras cosas y el traslado a Chile para comprar nuestro nuevo hogar, fuimos construyendo este proyecto que nos llena de ilusión.
De esa manera nació “Pampa Food Trip”, nuestra casita sobre ruedas con la que soñamos recorrer el mundo. Y, por supuesto, con una integrante fundamental: Pampa, nuestra perrihija, a quien le rendimos homenaje en el nombre de esta aventura que recién comienza.